Marcelo Regúnaga: “El problema de Argentina es que todavía no hay una buena política económica”

El exsecretario de Agricultura de la Nación fue uno de los disertantes en la nueva edición del Congreso Aapresid. Planteó desafíos de cara a la COP 30 y analizó la última baja de retenciones.
En el primer día del Congreso Aapresid que se realiza por estos días en suelo porteño, uno de los disertantes que caminó por el predio de La Rural fue el exsecretario de Agricultura de la Nación, Marcelo Regúnaga.
Cabe recordar que ocupó ese cargo entre marzo y diciembre de 2001, con Domingo Cavallo como ministro de Economía, en uno de los peores años de la historia reciente argentina, que derivó en una crisis terminal.
Infocampo dialogó unos breves minutos con el exfuncionario en el mismo terreno en el cual días atrás el presidente de la Nación Javier Milei anunciaba, ante un auditorio colmado, cómo sería el nuevo esquema de retenciones a las exportaciones de granos, subproductos y algunas carnes.
Javier Milei anunció una baja “permanente y sin vuelta atrás” de las retenciones: la soja pagará 26%
“Nosotros eliminamos las retenciones el día que yo asumí”, reoasó Regúnaga, quien a la vez admitió que “es cierto que el contexto no es el mismo”.
Pero también analizó lo que se viene en materia de política ambiental: la COP 30 que se realizará en Belém, en el norte de Brasil. Para Regúnaga, el panorama es alentador para la Argentina de cara al futuro.
También, analizó el nivel de importaciones de alimentos y pidió mejoras en la política económica del país.
ENTREVISTA
-Uno de los temas que se abordaron en este Congreso Aapresid fue el panorama de cara a la COP 30. ¿Qué observás de la estrategia argentina de cara a esa fecha?
-Creo que se abre una gran oportunidad para la Argentina, porque tenemos una política que está orientada para crecer exportando. Y crecer exportando implica que uno de los sectores que es más competitivo para exportar es el agropecuario. Argentina ha crecido menos de lo que han crecido otros países como Brasil, porque las políticas de prohibición de exportaciones, con los derechos de exportación altos y una alta cantidad de regulaciones han limitado ese crecimiento. Hay un enorme potencial que se va empezar a liberar.
-¿Qué falta para que eso suceda?
-Todavía hay que bajar la presión impositiva que sigue siendo muy alta. En esta muestra se ve el enorme potencial y el desarrollo tecnológico que se ha dado, y que se va a seguir dando en Argentina. En lo personal soy muy optimista de que Argentina va a aumentar enormemente su producción agrícola y ganadera con este nuevo contexto y con una enorme demanda internacional. Y nosotros tenemos la ventaja que buena parte de lo que producimos lo hacemos de manera sustentable, podemos certificar que nuestra agricultura es una de las más conservacionistas y amigables con el ambiente por las bajas emisiones.
-¿Cómo marida ese contexto internacional con la postura de un Gobierno que a menudo tensiona con cierta progresión en materia ambiental y las metas de descarbonización?
-Creo que este Gobierno tiene algunos prejuicios que estamos tratando de que los dejen de lado. Pero pienso que lo que tiene que hacer es lo que ha dicho el Presidente, que es dejar que se exprese la producción y bajar la presión impositiva, crear reglas de juego. Y Aapresid creo que es el ejemplo más claro de eso, donde todos los productores que vienen acá, que son miles de jóvenes, que luego dispersan esto en toda la Argentina y que en definitiva saben que hay que tener una agricultura conservacionista y hay que vender lo que los mercados piden. De hecho nosotros estamos trabajando como sector privado para convencer al Gobierno de que a estos temas ambientales hay que prestarles atención porque son una enorme oportunidad.
-¿Cómo es esa relación? ¿Obtienen resultados?
-Hemos tenido una muy buena reunión con el subsecretario de Ambiente, con el nuevo (NdR: Fernando Brom).
-¿Cómo viste los anuncios del Presidente Javier Milei aquí en La Rural el otro día? ¿Alcanzan para el campo?
-Nosotros eliminamos las retenciones el día que yo asumí, y acá están reduciéndolas de una manera limitada. Es cierto que el contexto que yo asumí en el 90’ no es el mismo que el de hoy, pero a mí me parece que todavía es un proceso que es necesario, porque muchas regiones que todavía con este nivel de presión impositiva, especialmente las más alejadas, no pueden crecer.
-¿Qué requieren esas economías?
-Yo creo que una cosa que no está haciendo el Gobierno es anunciar un horizonte para que los productores tengan alguna expectativa, y que tengan una hoja de ruta. Me parece que todavía falta eso, pero creo que el rumbo es el razonable. Me parece que las reglas de juego para muchas regiones todavía no alcanzan.
-En esa línea: ¿inquieta la importación de alimentos?
-Pienso que en general los países importantes importan mucho y también exportan mucho. A mí no me preocuparía, porque en definitiva lo que hay que hacer es lograr tener buenas políticas para que uno sea competitivo. A veces conviene importar. Por ejemplo, Estados Unidos es uno de los principales importadores de carne del mundo y es a la vez uno de los principales exportadores de carne del mundo. ¿Qué es lo que hacen ellos? Importan lo que necesitan, por ejemplo para hamburguesas, y exportan los cortes caros. De manera de que a mí en general la importación no es lo que más me preocupa si es que hay buena política económica.
-¿Y la hay?
-Yo creo que el problema de Argentina es que todavía no hay buena política económica, porque aún hay mucha presión fiscal y no se presta atención a la ciencia y tecnología. Es decir, a mí me preocupa más que la importación que tengamos, que haya buenas políticas para ayudar la competitividad.
-¿Y en eso último, cuando mantenés reuniones con funcionarios, sentís que te están escuchando?
-Y bueno…yo no soy Dios (risas).