En el marco de Agroactiva, uno de los empresarios con más trayectoria en la maquinaria agrícola dio su opinión sobre la habilitación para importar equipos usados. También pidió “no descuidar la micro”.

Con sus imponentes tolvas de su característico color rojo, Industrias Metalúrgicas Cestari fue una de las tantas empresas que pintó el paisaje agroindustrial de Agroactiva.

En medio de estas moles de chapa capaces de almacenar decenas de toneladas de granos, Néstor Cestari, el fundador de la empresa y uno de los empresarios con más trayectoria en la actualidad dentro de la industria de la maquinaria agrícola nacional -fue incluso presidente de la Cámara de Fabricantes nacional entre 2019 y 2021-, estuvo durante las jornadas en que se extendió la muestra dialogando con clientes, tanto actuales como potenciales.

Allí se prestó también para un fluido diálogo con Infocampo, en el que -fiel a su estilo- no dudó en contestar sobre todos los temas: si bien fue optimista sobre las expectativas actuales para su empresa y el sector, también señaló aspectos que considera no ayudan al crecimiento.

-¿Qué expectativas y novedades tienen ante esta Agroactiva?
-Expectativas todas, siempre hay que tenerlas, porque son el motor del día a día. Y en novedades seguimos trabajando con las tolvas, que es nuestro único producto. Buscamos mejorar cosas que el mismo contratista y el productor te van pidiendo, tanto dentro como fuera del país. Al tener un solo producto estamos obligados a buscar más clientes y eso nos obliga a estar mucho afuera, y de apoco vamos logrando crecer en la exportación.

-Ya casi pasó el primer semestre del año y se viene el segundo, ¿qué balance hacen de cómo viene 2025?
-En realidad, este es un año que ya se termina para nosotros, porque ya se acaba la cosecha, así que ahora hay que remarla hasta fin de año. Y no fue de los mejores: primero faltó agua y después sobró, los precios no fueron buenos. Se dieron un montón de cosas que no fueron favorables, pero asimismo hubo trabajo y pudimos pudimos avanzar. Ahora hay que ver de acá para adelante cómo sigue.

-En ese sentido, el ordenamiento macro del que se habla, ¿lo están sintiendo? ¿Les está ayudando?
-Mirá, a veces las mejoras no solamente tienen que ser mejoras matemáticas o mejoras materiales, sino que tienen que ser mejoras que también la gente se vaya adaptando. Durante muchos años la alta inflación que tuvimos hizo que mucha gente se volcara a los créditos para aprovechar las tasas negativas. Ahora que se sinceran todos los precios, los créditos también lo hacen, pero la gente los busca porque necesita la herramienta, más que por comprar el crédito como era antes. Así que, bueno, tendremos que ir adaptándonos todos a esto. Pero sí creo que muchas veces el gobierno está muy enfocado en la macro y no hay que descuidar la micro, porque la micro es la que mueve y empuja la macro.

-Hablando de las políticas del Gobierno, ¿qué opinión les merece la decisión de habilitar la importación de maquinaria usada?
-Desde mi costado de fabricante, no puedo apoyar eso. Estuvimos mucho tiempo cerrados y en la Argentina competir afuera es como que no estábamos acostumbrados, jugábamos campeonatos locales, no campeonatos internacionales. Y jugar en el mundo ya te cuesta otra preparación. Competir con el usado es muy difícil, puede traer problemas de corto plazo, a nivel de empleo. Creo que no es el camino. Mientras Estados Unidos pone impuestos al ingreso de mercadería, nosotros liberamos el ingreso de usados. No es la forma. Esperemos que esto se revea. Y se entiende que muchos productores pueden decir: “Bueno, pero ustedes quieren pescar en una pecera”. No, lo que queremos es poder competir, y no se puede competir con máquinas que ya están amortizadas y que si una fábrica brasileña o estadounidense la manda para aquí, acrecientan su trabajo allá, mientras el nuestro decae. En definitiva, pueden ser placebos, cosas que traen un beneficio rápido inmediato, pero a la larga no creo que sea el camino.

-Hiciste mucha referencia a lo que es competir a nivel mundial. ¿Cómo están ustedes en materia de exportaciones?
-Como te decía, al dedicarnos a un solo producto, eso nos obliga a salir a buscar más clientes. Desde 1994 estamos exportando, primero al Mercosur, después a Centroamérica, después a Europa, después a Oceanía, Asia. Y si bien no es el gran negocio la exportación, nos cubre los meses de baja que tenemos en el mercado interno. Nos mantiene vivos y nos da cierta seguridad en un país que ya nos tiene acostumbrados a que hay épocas buenas y malas. Es tener algo para agarrarte cuando acá la cosa no funciona bien. Hace poquito vinimos de Bulgaria, Serbia, Rumanía y estamos trabajando en los tres países; y ahora mis hijos se fueron a Australia y Nueva Zelanda. Vamos trabajando y no es como una autromotriz que quizás carga un barco completo, pero uno va sumando dos o tres contenedores para cada país y a fin de año es una suma importante.