Infocampo participó del “Rally de Lanzamientos de Soja” de DONMARIO, desde un campo experimental en Chacabuco y el cruzamiento a mano en Bragado, a la multiplicación en Junín y América.

“Soy un convencido de que en este país es muy difícil manejarse y subsistir por los grandes cambios de gobierno. Entonces, fuimos apostando a distintos rubros: estábamos en agricultura y ganadería, y luego sumamos criaderos de cerdo y apostamos 100% a la tecnología porque encontramos que si bien es cara, se justifica. Es superadora continuamente. Los cambios son muy grandes y cuestan, pero…hay que cambiar”.

Quien habla es Sergio Tuñón, gerente de Los Tuñón SRL. La firma familiar tiene más de 40 años produciendo en campos de la zona de Bragado y Junín. Hoy, Sergio y sus 4 hijos apuestan al negocio de la multiplicación de semillas de soja y conformaron con la multiplataforma Lartirigoyen y la semillera DONMARIO un vínculo comercial a través del cual, para esta campaña, destinaron 400 hectáreas para multiplicar soja de última generación.

La relación se enmarca dentro de los lineamientos del programa “Sembrá Evolución”, que integra a casi todas las semilleras del país y que tiene como fin elevar en el país el uso de semillas fiscalizadas, a través de contratos directos entre los productores y las empresas de manera que respetan la propiedad intelectual de los obtentores y configuran una alternativa ante la demorada aprobación de una nueva Ley de Semillas.

Hoy en día, todas las variedades nuevas de soja que salen al mercado se comercializan a través de esa plataforma.

En este contexto, desde DONMARIO la gran apuesta de estos tiempos es la de  tecnificar el perfil de sus multiplicadores asociados. Se pretende alcanzar aproximadamente un número de 70 establecimientos rurales y empresas con perfil disruptivo, innovadores y de vanguardia.

El gran premio para los mismos, prometen desde la compañía, es garantizarles un negocio robusto y creciente. “Una torta al doble de grande, con la mitad de los jugadores y un negocio mucho más grande que les permita invertir y subir la vara para incentivar las inversiones”, grafican.

UN RALLY DE INNOVACIÓN EN LA SOJA

Infocampo participó de una recorrida por toda la franja centro norte de la Provincia de Buenos Aires, desde Chacabuco, Bragado, Junín y América.

El “Rally de Lanzamientos” por la “Ruta del Rinde” tuvo como punto de partida la jornada DONMARIO Más de gruesa, y fue organizada en el Centro de Experiencia de GDM de Chacabuco, en el campo Don Florencio.

“Nuestro foco siempre fue apostar a los productores ligados a nuestra marca y que reconocen la propiedad intelectual. También lo extendemos a nuestra red de multiplicadores asesores y comercios de las zonas de influencias”, comentó Patricio Munilla, gerente de marca de DonMario.

Munilla repasó el crecimiento del programa: “Sembrá Evolución nació en el 2021 con las primeras variedades Enlist que llegaron a la Argentina, y en ese año eran 1500 los productores que estaban adheridos, con poco más de 150.000 hectáreas. Y con el correr de los años eso se fue incrementando, con saltos de 4.500 y 12.000 productores en las dos campañas siguientes. Hoy estamos arriba de los 20.000 productores”.

“Y en superficie, la progresión fue de 150.000 hectáreas, a 800.000, luego 2 millones y, este año, más de 3,5 millones”, graficó Munilla.

A la vez Don Florencio no es un establecimiento rural más: es allí, a la vera de la ruta 7, donde nacen las variedades que en conjunto con el cruzamiento genético realizado manualmente en Moraga, Bragado, luego serán seleccionadas para seguir su camino comercial. Las variedades que logran pasar ese filtro son enviadas a una producción en contraestación a campos de la empresa en Estados Unidos.

“Esas partidas de semillas son elegidas en las reuniones de avance de producto y van hacia allí en junio, y se cosechan en octubre. De esa manera conseguimos volumen de producción. La mayoría ya están aquí para la siembra en noviembre, y algunas que son muy distinguidas las traemos en avión, que es más rápido pero también más costoso, para probarlas en campos argentinos”, amplió Munilla.

En esa estrategia global de DONMARIO, el papel de los multiplicadores cobra una importancia superlativa. Por eso, asociaciones con establecimientos rurales como Los Tuñón o referentes de la distribución como Lartirigoyen o Pelayo se tornó un paso fundamental.

“El programa es una solución para el productor. ¿Por qué? Porque mediante el logro de que haya un reconocimiento a la tecnología que se le aplica a la semilla se logrará una mayor producción por hectárea. Brasil, desde el 2008 hacia adelante, está creciendo a un ritmo de 46 kilos por hectárea y Argentina lo hace a 20. La llegada de Enlist es una solución a este manejo en los campos”, planteó Ramón Pereyra Iraola, coordinador del negocio de semillas de Lartirigoyen.

“Son las bases de las dos compañías lo que permitió que se crezca como se creció, porque hoy tenés el monstruo que es DonMario a nivel mundial, con más del 40% de la genética de soja y hoy Lartirigoyen es una empresa a la que le ha ido muy bien, con más de 50 sucursales en la Argentina”, comentó.

NUEVAS VARIEDADES DE SOJA

Muchos de los resultados a campo fueron parte de la visual de las 48 horas de recorrido propuesto por la empresa. En ese marco, se vieron seis nuevas variedades de soja que se comercializarán exclusivamente en 2025 mediante Sembrá Evolución.

¿Cuáles son?:

• DM40E25 SE, la cual describen como “el material de mayor rendimiento del mercado en su grupo de madurez”.
• DM46E25 SE, una soja que “supera a todas en rendimiento”.
• DM46R25 STS, el lanzamiento con tecnología RR para lotes que no cuentan con una gran problemática de malezas. “Despertó singular interés”, comentaron.
• DM50E25 SE, de grupo de madurez V corto. “Se destacó debido a su altísimo potencial, maximizando rendimientos en zona centro y litoral del país, y con gran adaptabilidad a ambientes de menor potencial de zona Núcleo”, sumaron.
• DM60E62 SE, con tecnología Enlist y STS, que “aporta un salto de rendimiento con respecto a DM60I62 de más del 3%”.
• DM70K70 SCE, con tecnología Conkesta y STS, “herramienta clave para el norte del país, donde la presencia de lepidópteros defoliadores es más común”, expresaron.

Las últimas dos variedades fueron pensadas exclusivamente para la región centro y norte del país.

La oferta guarda relación con algunas problemáticas recurrentes que observan en la cadena, y que inquietan. A mediano y largo plazo se trata de las brechas productivas, que grafican disparidades entre regiones del país, pero también el avance de las malezas, una pelea que no da tregua.

“En soja vemos una brecha productiva en torno al 32%, y tomamos referencias en diagnósticos a lo largo de 15 años. A partir de eso analizamos cuáles son las variables que más impacto tienen en lo que es el rendimiento de soja, entendiendo que el ambiente explica más del 65% de las variables de los rendimientos, y un 35% se explica por las prácticas de manejo y la elección de la genética”, repasó Jerónimo Costanzi, gerente de desarrollo de autógamas para Argentina y Uruguay para DONMARIO.

Se trata de niveles de brecha que desde la semillera observan como constantes en promedio, aunque sí con mucha disparidad en relación a las regiones del país. La Zona Núcleo puede tener hasta un 25% de disparidad productiva, pero en el norte Argentino puede escalar hasta un 40%. Algo similar sucede en algunas partes de Entre Ríos.

“Y malezas es una problemática muy importante. Es un reductor muy importante en el potencial de rendimiento de los cultivos, y hoy con la nueva propuesta de la tecnología Enlist se viene a mitigar ese efecto. Tiene alto impacto”, reconoció.

Se calcula hasta un 15% de merma productiva por malezas, pero también inciden algunas malas decisiones de aplicación. “Hay impacto de fitotoxicidad en el control, el cual no solo no controla la maleza sino que repercute negativamente en el cultivo. Hay que poner los herbicidas adecuados”, planteó.

PLANTAS DE PROCESAMIENTO EN SOJA Y TRIGO

Fernando Herzel es ingeniero agrónomo y responsable de producción de la firma Pelayo Agronomía, otra empresa de renombre y peso en la zona oeste de la provincia de Buenos Aires, y con un canal de distribución más que aceitado. Esa llegada fue la que desde DonMario buscaron para incluirlos en su red de multiplicadores del programa Sembrá Evolución. En un campo cercano al límite con La Pampa, detalló los pormenores del vínculo comercial.

“Existe desde hace más de 30 años, pero todo cambió en 2006, cuando dejamos de ser meros distribuidores de DonMario para transformarnos en multiplicadores, y que nos profesionalicemos en el mejoramiento. Nos delegó ese rol y en Pelayo elegimos ese camino. Montamos una planta, capacitamos a la gente, armamos equipos y aprendimos mucho”, recordó.

“Nos ayudaron mucho en el montaje de la planta con tecnología de punta, donde tratamos soja y trigo. Acá hay que entender que ninguna de las dos empresas se corta sola, hay que tener una comunicación fluida donde las necesidades del productor están arriba de una mesa en la cual está el dueño de la genética y nosotros, que le damos volumen bajo todas las normas que nos pide la empresa. Y por supuesto INASE”, remarcó Herzel.

Pelayo Agronomía abastece en un radio de 250 kilómetros a la redonda de América. Y para el negocio de la multiplicación se apalancan en algunos productores seleccionados, como Lartirigoyen con Los Tuñón.

“Se trata de productores que entienden perfectamente de qué se trata esto. Aquí estamos en un campo de la empresa El Ganado S.R.L, que trabaja muy bien y nos produce semilla de excelente calidad bajo un convenio. Hay un beneficio adicional, por supuesto, porque sino no lo harían. Pero es gente que entiende y cuida la semilla como si fuera propia”, explicó.

Y resumió: “El gran filtro es en el campo, aquí se logra que la planta (NdR: el establecimiento fabril) luego segregue, clasifique y trate materia prima obtenido en el campo. Nosotros la clasificamos según tamaño, forma y peso específico, cuando el productor que usa de uso propio a lo sumo puede aplicar el criterio del tamaño con alguna máquina de clasificación móvil. Nosotros le ponemos inoculantes, fungicidas e insecticidas con dosis a escala, de última generación”.

LOS BIOLÓGICOS SE ABREN PASO EN LA SOJA

En tanto, otro de los puntos que eligen destacar los productores de soja como Sergio Tuñón o también las empresas como Lartirigoyen es el de la importancia del uso de bioinsumos. Aseguran que mejora el rendimiento de la planta, le otorga firmeza y cuerpo, y señala como importante un “cambio de mentalidad” entre los productores.

“Elegimos trabajar con bioestimulantes, y fuimos ‘al costo’ con eso, porque desde la empresa apuntamos a no tener reclamos, porque nuestra manera de ganar mercados es quedando bien con el productor, que empiece a ver que hay un cambio en el producto”, expuso Pereyra Iraola.

Tuñón respaldó la tendencia y ese tipo de usos: “Con los bioestimulantes los cultivos son distintos, arrancan con otra capacidad de raíz y siguen bien hasta el final”. En la creación de genética entienden que el camino es el de “seguir ajustando” criterios en la multiplicación y apostar por los establecimientos de vanguardia que trabajan más allá de los requerimientos e inspecciones del Instituto Nacional de Semillas.

“Por eso nuestro foco está en hacer una red sólida, que tenga un buen negocio, sustentable y con el foco en semillas. Porque el uso propio termina resultando más caro que las semillas fiscalizadas”, indicó Munilla. “El negocio de la autógama es de un margen muy chico y de una incertidumbre enorme. Y necesita crecer para dar un servicio distinto”, reforzaron desde Lartirigoyen.

“A lo largo de los años al evaluar la ganancia genética es donde vemos las cifras con las cuales planteamos que hay mucho espacio para crecer. Y para poder seguir enfocándonos en esto necesitamos un marco como el de Sembrá Evolución”, cerró Laura Lázzara, gerente de márketing de GDM.