AgroCampanaNoticias

La Niña y los forzantes climáticos: por qué las lluvias están siendo diluvios y qué se espera para el otoño

Fuente: Infocampo 09/03/2025 08:36:06 hs

Los registros de las últimas semanas han sido verdaderamente sorprendentes, con valores que hasta cuadruplican los promedios históricos. Para los próximos meses, los pronósticos muestran lluvias normales.

Son numerosos los informes surgidos en los últimos días que sorprenden por la dimensión de las lluvias caídas en las principales zonas productivas argentinas.

En Buenos Aires, Santa Fe, Córdoba y Entre Ríos, por solo citar algunos territorios particulares; y en la zona núcleo y el NOA a nivel general, se han registrado precipitaciones que han llegado hasta cuadruplicar los promedios históricos.

O también casos que en apenas unas horas se superaron promedios mensuales completos, tal como sucedió en Bahía Blanca el viernes por la tarde.

¿Qué sucedió con el clima? ¿Se retiró La Niña? ¿Qué factores inciden en estos verdaderos diluvios? Son algunas preguntas que intentan responder algunos reportes de entidades vinculadas al agro, que también aportan información sobre cómo viene el otoño en materia de agua y temperaturas.

Un alivio que ahora preocupa: las lluvias pasan a generar excesos y podrían complicar la cosecha

LLUVIAS ABUNDANTES EN LA ZONA NÚCLEO

La Bolsa de Comercio de Rosario (BCR), a través de su Guía Estratégica para el Agro (GEA), en su último informe semanal para la zona núcleo resalta que febrero finalizó con valores por encima de la media en el 95% de esta región que abarca al norte de Buenos Aires, el sudeste cordobés, el sur santafesino y gran parte de Entre Ríos.

“Con un promedio de 222 milímetros, las lluvias de febrero casi duplicaron la media del mes de los últimos 30 años (entre 100 y 140 milímetros, de oeste a este). Estas lluvias permiten una importante recuperación hídrica. La sequía quedó atrás y ahora la mayor parte de los suelos presentan reservas de humedad de adecuadas a excesivas”, resumió la GEA.

De manera puntual, este relevamiento resaltó los datos de Bigand (Santa Fe), que acumuló 398 milímetros en febrero, siendo el segundo más lluvioso de los últimos 19 años. También fueron altos los valores de Carlos Pellegrini (337) y Rosario (280).

Luego, en el norte de Buenos Aires, Pergamino marcó 284 mm y Rojas, 279 mm. En el sudeste cordobés, los milimetrajes son menores, pero igual superan la media histórica de febrero.

“Los almacenajes siguen aumentando”: la principal zona sojera, testimonio del repunte tras las lluvias

De todos modos, por fuera de la región núcleo, el dato distintivo es el centro de Buenos Aires, donde por ejemplo 9 de Julio registró 427 mm en febrero, cuando el promedio histórico es de 108; es decir, casi cuatro veces más. Es además una cifra récord, ya que el máximo previo es de 1973 y con 286 mm.

Saladillo, otro ejemplo: 311 mm en febrero, también casi el cuádruple del promedio mensual de 91 mm y una cifra que no se registraba desde 1958, cuando fueron 300.

Una clave en este contexto es que marzo inició con la misma tendencia: Carnaval trajo verdaderos “bombazos” de agua en la zona núcleo y en los primeros cinco días del mes hubo marcas en la zona núcleo de 76 mm en Rufino, 69 en Junín, 63 en Baradero, 45 en General Pinto y 40 en Colonia Almada.

Fuera de la región más productiva, algunos registros muy altos obtenidos por la BCR fueron 147 milímetros en Huinca Renancó y 179 en Villa de María del Río Seco, ambas localidades cordobesas (la primera del sur y la segunda del norte).

De hecho, en las últimas horas las tormentas siguieron con gran fuerza, tal como lo muestra el mapa de precipitaciones elaborado por el Servicio Meteorológico Nacional (SMN) con las cifras acumuladas entre el viernes y el sábado.

Así, “las precipitaciones generalizadas y recurrentes de febrero y principios de marzo, cambiaron por completo la situación hídrica de los suelos en la región núcleo. La sequía quedó atrás y, en general, las condiciones mejoraron a niveles de regulares a adecuados, con incluso  sectores en el sudeste de la región donde la humedad alcanza valores abundantes a excesivos”, insistió el reporte.

LLUVIAS SORPRENDENTES EN ENTRE RÍOS

Otro informe significativo en relación a las lluvias es el que emitió la Bolsa de Cereales de Entre Ríos, a través de su Sistema de Información (SIBER).

“El promedio histórico de precipitación esperado para febrero en la provincia de Entre Ríos es de 134 mm. Sin embargo, este año, el promedio mensual ascendió a 218 mm, lo que representa un incremento del 63% (84 mm). Este comportamiento refuerza la tendencia de recuperación hídrica observada tras los déficits registrados en meses anteriores”, indicaron desde la entidad mesopotámica.

Pero también hubo aquí valores que superaron toda previsión: en Villa Elisa (departamento Colón), se alcanzaron 464 milímetros.

De todos modos, la Bolsa entrerriana subrayó que esto no fue parejo en todo el territorio: mientras en el este y sureste de la provincia (departamentos Colón, Uruguay y Gualeguaychú), se registraron acumulados superiores a 280 mm, con áreas que alcanzaron valores entre 360 y 464 mm; en el norte (La Paz, Feliciano y Federal), los valores oscilaron entre 40 y 120 mm.

De esta manera, “las lluvias excesivas generaron un escenario que va desde condiciones normales en el norte hasta extremadamente húmedas en el sureste, con valores sin precedentes en algunas localidades como Villa Elisa”, sintetizó el SIBER.

CÓRDOBA, OTRO TERRITORIO DE LLUVIAS INTENSAS

En Córdoba, en tanto, hay dos entidades que realizan un seguimiento permanente del régimen pluviométrico: la Administración Provincial de Recursos Hídricos (APRHI), que es un organismo oficial, y la Bolsa de Cereales.

En el primer caso, la APRHI difundió dos reportes vinculados a las lluvias acaecidas tanto en febrero como en las últimas horas, que muestran registros que duplican a los guarismos históricos en la provincia mediterránea.


La Bolsa, por su parte, mostró que en la mayoría de los departamentos cordobeses se superó también el promedio histórico durante febrero. Vale aclarar que este informe no incluye los datos de los primeros días de marzo.

LLUVIAS ABUNDANTES: ¿POR QUÉ OCURRIERON?

Ya mencionados todos estos datos que constituyen un amplio muestrario del sorprendente régimen de lluvias de las últimas semanas, desde la Bolsa rosarina intentaron una explicación a por qué sucedió esto, tras un enero que había encendido muchas alarmas por una oferta de agua escasa combinada con altos calores.

De hecho, en el inicio de febrero las perspectivas de cosecha se redujeron debido al impacto que el escenario climático había tenido en la soja y el maíz.

Las últimas lluvias no alcanzaron: recortan proyecciones de cosecha en soja y maíz

Alfredo Elorriaga es el consultor en clima de la BCR y recordó que no solo La Niña explica el porqué de que llueva o no en Argentina.

“Aunque el Pacifico se mantuvo dentro del umbral Niña durante todo febrero, la atmósfera respondió muy favorablemente a otros forzantes climáticos que potenciaron el ingreso sostenido de aire muy cálido y húmedo hacia el centro del país, dejando importantes lluvias”, repasó.

En paralelo, la Bolsa de Cereales de Buenos Aires difundió su perspectiva agroclimática estacional, elaborada por el agroclimatólogo Eduardo Sierra, quien consideró que el episodio frío de enero, que dio el marco agroclimático al inicio de la temporada 2024/25, alcanzó brevemente el nivel de “La Niña Débil”.

Pero luego entró en su etapa de disipación, encontrándose actualmente en “neutral cálido”, como lo muestran las amplias superficies marinas con temperaturas sobre lo normal sobre el Pacífico Ecuatorial.

Según Sierra, esta evolución es la que permitió que las lluvias retornaran oportunamente a las zonas más afectadas del área agrícola, conteniendo el daño y dando condiciones apropiadas para que los cultivos estivales continúen la formación del rendimiento, manteniendo un nivel adecuado durante lo que resta del verano 2025.

LLUVIAS: EL PRONÓSTICO PARA EL OTOÑO

Pensando en las próximas semanas, el experto de la Bolsa porteña pronosticó que “durante el otoño próximo, la marcha del agroclima evolucionará hacia lo normal”.

Esto significa que “la mayor parte del área agrícola del cono sur observará áreas con precipitaciones dentro del rango medio estacional, con focos de registros muy abundantes sobre su ángulo nordeste, aunque se notará un área con registros insuficientes sobre el sudoeste de la región pampeana y el este de cuyo”.

Para el resto del año, el informe también hace previsiones, pero tan a largo plazo ya se vuelven más imprecisas, aunque Sierra abre una luz de esperanza de que lo que venga en la temporada 2025/26 sea “El Niño”.

Mientras tanto, también en los últimos días, el Servicio Meteorológico Nacional actualizó su pronóstico climático trimestral, con la información correspondiente al período marzo-abril-mayo.

Allí, la previsión de lluvias es de valores normales para casi todo el país, según el siguiente detalle:

Seguir leyendo


Noticias recientes