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Test Drive a la Ford Ranger Black: una opción para quienes “la pinta no es lo de menos”

Fuente: Infocampo 08/02/2025 22:22:13 hs

Configurada sobre una de las versiones de entrada de gama de la pick up fabricada en Pacheco, la Black luce detalles en tono oscuro que realzan su estética y algunos ítems extra de confort.

Por Pablo Epifanio

Están los que buscan un vehículo para cumplir con un determinado fin y nada más, y están los que quieren y prefieren algo más.

Es una cuestión que se da especialmente en el segmento de las pick ups que, con el paso del tiempo y la evolución, se convirtieron por definición en vehículos de uso dual.

Entonces, por un lado está quien busca la “chata” para trabajar, para meterla en el campo, para chapalear barro, andar “peludeando” por los potreros mientras se revisa la hacienda o tirando de un carro; y del otro los que necesitan todo eso (o casi) pero que también aprecian un mayor esmero en materia visual y de contenido, pero sin tener que escalar hasta los escalones de alto de gama.

Para ese perfil de usuario que ve con buenos ojos algún que otro “chiche” extra para su camioneta, es que Ford desarrolló esta variante bautizada con el nombre Black y basada en la versión XLS (la segunda empezando por las más básicas), pero con tracción 4×4 y algunos extras visuales y de equipo.

Esta fue la última versión en sumarse a la familia de la nueva Ranger, la pick up mediana que Ford produce en la planta de General Pacheco.

FORD RANGER: VESTIMENTA DIFERENCIAL

Por fuera y a primera vista, tiene un aire a la Limited, que es la más completa y lujosa de la gama, ya que con ciertos detalles y apliques lograron darle otra impronta bajo esta denominación que se manifiesta en una tonalidad gris oscura presente en la parrilla, en las llantas de 18”, en las carcasas de los espejos laterales y en la barra de San Antonio que mantiene los muy prácticos rieles laterales (siempre útiles para el amarre).

También en el paragolpes trasero que, además de este color, incluye sensores de estacionamiento (uno de los plus de equipamiento), el gancho para el tráiler y el dispositivo para la conexión eléctrica del mismo.

Si bien en esta carrocería pintada de negro la tonalidad oscura se aprecia porque hay absoluta ausencia de cromado, todo se aprecia más en la gris aluminio que es la otra opción disponible.

Los estribos laterales son otros de los elementos que vienen de serie con esta variante, que suman al momento de pegar el envión para subir, pero que restan a la hora de bajar porque es casi inevitable no rozarlos y ensuciar el pantalón o las bombachas, y también porque se convierten en una limitante al momento de un off road medio apretado entre huellones o un zanja.

Pero resulta que los “grises” no sólo están en la estética, sino también algunos faltantes significativos para una versión emparentada con la faena, ambos en la caja: el protector plástico y la lona marítima.

Lo que sí respeta son los cuatro ganchos de sujeción ubicados en los laterales y la toma de 12 voltios, mientras que los huecos en la parte superior del portón se prestan para encastrar, por ejemplo, una prensa, convirtiéndose en un práctico eventual banco de trabajo.

FORD RANGER: ESTILO Y CONFORT

El interior también recibió cierto maquillaje para otorgar un look acorde a su imagen exterior. Las diferencias con las otras versiones están en los tapizados de los asientos (de ajuste manual) que combinan un material textil con apliques y vivos en cuero ecológico, con el “Black” estampado en el respaldo.

Además, un sugerente “As long as it’s black”, que se traduce en “siempre y cuando sea negro” y que deriva del famoso dicho de Henry Ford “un cliente puede tener su automóvil del color que desee, siempre y cuando sea negro”, dirigido al comprador en épocas del modelo T.

El tapizado del techo y los pilares también es negro, mientras que el volante está revestido en cuero. Frente al conductor se sitúa un tablero 100% digital con un diseño que queda a mitad de camino, ya que no me pareció vistoso y algunas informaciones no resultan del todo precisas, tal es el caso del medidor de combustible mediante barritas horizontales, o el cuentavueltas que usa una fórmula similar.

Otros detalles de color gris se aprecian sobre el panel para dar un sutil contraste con la enorme pantalla central de 10” ubicada en forma vertical y compatible con Android Android Auto y Apple CarPlay de modo inalámbrico, con muy buena definición, de manejo intuitivo por su interfaz rápida y amigable que aporta el sistema operativo SYNC 4.

Se anota tambien la cámara de retroceso asociada a los sensores de estacionamiento. Además del aire acondicionado manual -propio de una versión base- se despacha con un guiño tomado de las más equipadas: el cargador inalámbrico para el celular. También tiene dos puertos USB, un A y uno tipo C.

La posición ideal de manejo se consigue en cuestión de segundos, gracias al doble ajuste del volante (de agradable grip) y al amplio recorrido de la butaca.

La habitabilidad en las plazas traseras es generosa y quienes allí viajen también tendrán a disposición las salidas de aire y una doble conexión USB.

Y como nunca está demás algún hueco extra para resguardar herramientas y que no anden sueltas o queden a la vista de los amigos de lo ajeno, los cojines son abatibles dejando lugar disponible.

FORD RANGER: SEGURIDAD AL DÍA, SIN EXTRAS

De serie, como el resto de la gama, incluye siete airbags, junto con los obligatorios frenos ABS y los controles de tracción y estabilidad, además de las fijaciones Isofix.

Dentro del listado figuran el monitoreo de presión de neumáticos, el dispositivo para controlar el balanceo de un tráiler y carga adaptativa, el control anti-vuelco, y los asistentes de arranque en pendientes y de descenso.

Eso sí, lo que no posee son asistencias a la conducción (ADAS) de ningún tipo. Quizás un sensor de ángulo ciego o cambio de carril le hubiera sumado.

FORD RANGER: IMPULSO CONOCIDO Y ACORDE

Respeta la mecánica que impulsa a la XLS en la cual se base, es decir, el turbodiésel Panther 2.0 de 170 CV y 405 Nm de torque disponible al pisar las 1.750 rpm.

Se trata del bien conocido bloque de 4 cilindros con distribución por correa bañada en aceite, que se asocia a una caja manual de 6 marchas, con una primera cortísima y un vástago de recorridos algo largos pero precisos.

La tracción es 4×4 y con el selector giratorio ubicado en la consola central se puede gestionar desde tracción simple, a 4×4 en alta y 4×4 en baja.

Lo cierto que en la práctica este matrimonio mecánico brinda prestaciones más que adecuadas para el perfil del vehículo, entre herramienta de trabajo y uso familiar/recreativo.

Las cifras respaldan la afirmación de que se trata de una combinación lógica al conseguir el 0-100 km/h en 11,3 segundos y alcanzar una velocidad máxima que ronda los 180 km/h, mientras que los consumos registrados están en 10,8 l/100km en entorno urbano y en 9,4 l/100km en ruta, viajando a 120 km/h.

FORD RANGER: COMPORTAMIENTO ENTRE ROBUSTO Y SUAVE

El andar de la Ranger es, ante todo, considerablemente más confortable que el de la generación anterior. Hay una manifiesta sensación de mayor suavidad cuando se transita en cualquier tipo de terreno, aunque aún falta ajustar un poquito ciertas filtraciones eólicas en las ventanillas traseras, al menos por lo que se advirtió en la unidad probada.

Al tener mayor distancia entre ejes y trochas ensanchadas debido a que elásticos y amortiguadores están ubicados por fuera del chasis, la tenida es mayor y el aplomo de la chata al tomar una curva, por ejemplo, se hace más evidente.

Va muy bien en caminos de tierra, incluso los que están demasiado golpeados, salvo que apenas se percibe algún rebote seco cuando se anda sin peso en la caja, por ende, cuando hay “serruchos” se pone medio saltarina, resultante de un ajuste más firme del esquema de suspensiones.

A su favor juegan los generosos cauchos (Pirelli Scorpion ATR 255/65 R18), de buena pisada, mientras que el auxilio es igual a las cuatro titulares.

A modo de resumen tengo que decir que es una chata muy agradable de manejar y que no defrauda a quien la necesita para meterla en el campo, en la construcción, en los médanos (se necesita algo más de baquía para salir airoso con una caja manual) o para salir de viaje con la familia.

Para el fuera de ruta, está dotada con los siempre bienvenidos chapones protectores de radiador, transmisión y tanque de combustible.

Por todo esto, se posiciona como una alternativa más que interesante, al igual que la decisión de la casa del óvalo de ofrecer una variante así, en especial por alimentar una gama sumamente variada, tanto en equipamiento como en mecánica.

Ni full full, ni tan potente. Hay mucho por hacer y conquistar en las bases de la oferta. El precio de lista sugerido para el mes de febrero es de $52.535.800.

FORD RANGER: A FAVOR

  • Estilo exterior
  • Configuración y dotación interior
  • Calidad general
  • Equipamiento general
  • Robustez y rendimiento mecánico

FORD RANGER: EN CONTRA

  • Falta de protector y lona en la caja
  • Sin ADAS
  • Algunos excesos de firmeza en las suspensiones
  • Instrumental mejorable
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