En línea con las expectativas de las entidades privadas, la Secretaría de Agricultura estima 17,8 millones de hectáreas, lo que implica un alza interanual del 7,2% y la mayor superficie en ocho campañas.

“Las primeras intenciones de siembra de soja para la campaña 2024/25 estiman una cobertura del orden de las 17,8 millones de hectáreas”.

El párrafo corresponde al informe mensual de Estimaciones Agrícolas de la Secretaría de Agricultura de la Nación, que se conoció en las últimas horas.

Esto significa, de acuerdo con las estadísticas oficiales, un alza del 7,2% con respecto a la campaña anterior, cuando fueron 16,6 millones de hectáreas.

Además, constituye la mayor superficie en ocho campañas, desde las 18 millones de hectáreas del ciclo 2016/17.

Cabe recordar que la Bolsa de Comercio de Rosario estima 17,7 millones de hectáreas, mientras que la Bolsa de Cereales de Buenos Aires es más optimista, con 19 millones de hectáreas.

MÁS SOJA, PERO MENOS MAÍZ

Desde la mirada del Gobierno, esta recuperación de la superficie sojera ocurrirá fundamentalmente por el achique del área destinada al maíz, debido a “las pérdidas sufridas en la campaña pasada por el ataque de chicharrita”.

En este marco, la proyección oficial es que la siembra ya comience en los próximos días, en las zonas que se han visto beneficiadas por las últimas lluvias.

La mala noticia en este contexto es que la siembra de maíz sigue perdiendo hectáreas, como consecuencia de la falta de agua que hubo durante el invierno e inicio de la primavera que hizo que no se pudiera avanzar con la implantación temprana.

Contabilizando tanto hectáreas que se cosecharán para el circuito comercial como con otros destinos (forrajero o autoconsumo), hasta el mes pasado la estimación oficial era de 9,6 millones de hectáreas, que ahora se redujo a 9,4 millones.

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“Con respecto a la campaña 2024/25, se estima una disminución en la intención de aproximadamente un 2% con respecto al mensual pasado debido a la ausencia de lluvias en prácticamente toda la región productiva”, argumenta el relevamiento.

El avance de siembra se ubica en un 18%, similar al año pasado para la misma semana, pero un 11% demorada con respecto al promedio de las 5 últimas campañas.

“La situación de déficit hídrico de los suelos es el factor que determina que las tareas se realicen en forma lenta o demorada”, agrega el informe, pero también advierte que “las lluvias de comienzos de octubre mejoraron la condición de la cama de siembra, lo que determinará un mayor avance en las tareas de implantación”.

EL GIRASOL TAMBIÉN RETROCEDE

En tanto, las noticias para el girasol tampoco son favorables.

“Se estima una disminución del 4,8% en la superficie a implantar con respecto a lo informado en el mes de septiembre”, menciona el documento.

La nueva previsión es de 2 millones de hectáreas, 100.000 por debajo de las 2,1 millones calculadas hasta el mes pasado.

En este cultivo, las labores también vienen demoradas “por el déficit hídrico edáfico que afectó, principalmente, gran parte del centro-norte del país”, explica el reporte oficial.

Esta situación determinó la reducción en el área al finalizar la ventana de siembra del cultivo en Chaco.