Para el sorgo, la crisis de la chicharrita del maíz es una oportunidad: crece el interés de los productores
Al pie de las Sierras de la Ventana y en una zona complicada para su cultivo, un lote de sorgo mostró su calidad y la potencialidad para las exigencias de los nuevos mercados. Hay mucha demanda de semillas y advierten que podrían escasear.
Si bien en buena parte del área agrícola el frío comenzó a estar presente en los últimos días, en la zona sur de Buenos Aires, La Pampa y el norte patagónico saben que estas fechas marcan el pulso de algunos cultivos.
“En nuestra zona no fue tan fuerte el golpe de la chicharrita del maíz como lo fue en Córdoba, por ejemplo. Pero tengo trato con semilleros de sorgo y ya queda poca semilla. Hubo mucha semilla que ya se ha ido para el norte y se elevó mucho la demanda”, le comentó a Infocampo el contratista agropecuario Eduardo Álvarez, oriundo de Darragueira.
Álvarez fue partícipe a bordo de una imponente picadora alemana de la reciente “AIC Ganadera” de Advanta en Coronel Suárez, en la zona sur del área agrícola.
En la mañana soleada, con las Sierras de la Ventana de fondo, el lote de sorgo y otro de maíz fueron el marco ideal para evaluar el notorio crecimiento en el interés de parte de los productores para con el sorgo, un cultivo hasta hace muy poco solo asociado a la forrajería para animales.
Y si bien empresas como Advanta bucean desde hace algunos años en los alcances de la carbono neutralidad y la chance de nuevas oportunidades que lentamente se acercan a las tranqueras argentinas, por estas semanas la velocidad de la “chicharrita del maíz” fortaleció al sorgo en la consideración de los productores.
“Para el sur queda poca semilla disponible de sorgo, hay que apurarse porque en un par de meses puede que no haya más”, alertó Álvarez.
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En la zona el sorgo no juega netamente de local y hasta podría considerarse un visitante en los campos del sur. Es habitual verlo al costado de la ruta en geografías más cálidas, pero su bajo costo de tratamiento, buena performance ante escasez de agua y los hechos de coyuntura incrementaron el interés.
Incluso parte de las inquietudes de los productores presentes en Coronel Suárez estuvieron ligadas a cuestiones de calendario y las fechas en las que el frío empieza a apretar. Aún así, el interés fue palpable.
¿CÓMO ELEVAR LA PRODUCCIÓN DE SORGO?
Ante el panorama, Advanta apeló a su posibilidad de producción fuera del país para lograr abastecer el notorio incremento.
Sin embargo, remarcaron que el mismo no guardaría únicamente relación con los efectos de la plaga que sacude al mercado maicero, sino que ya había mostrado signos de crecimiento antes de que la chicharrita ganara terreno en charlas y titulares. Y en los campos.
“Con respecto a la demanda, fue increíble lo que tuvimos en la precampaña de sorgo. Salimos con algunas condiciones súper competitivas. Y no se hablaba aún de la chicharrita. Pero nuestro objetivo siempre fue muy ambicioso y venimos creciendo sostenidamente en este cultivo”, remarcó ante la consulta Gaspar Sánchez Cores, responsable de Generación de Demanda.
Según reveló, ante ese contexto y con los acontecimientos sobre la mesa la empresa decidió apelar a la producción en “contraestación”. En Expoagro ya estaba empezando a resonar el problema de la chicharrita en zonas de Entre Ríos, pero su expansión hacia Santa Fe y Córdoba en los días siguientes cambió parte de los planes.
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“Lo que hicimos fue prender las alarmas. Y en ese sentido la empresa es muy ágil. Hoy sigue habiendo disponibilidad de bolsas y lo que consideramos fue hacer contraestación. Somos una empresa global que trabaja muy en sinergia con otras latitudes que tienen los mismos híbridos que Advanta aquí, están recontra adaptados a la Argentina y podemos incorporarlos”, explicó.
Por eso la decisión fue la de elevar la producción propia en Bolivia. “Es otra latitud y nos permite justamente anticiparnos a esta mayor demanda y salir a producir un volumen de bolsas ante la duda de que existiese una demanda que nos sobrepase”, apuntó.
Y aseguró: “Pero yo creo que bolsas va a haber. Por ahora hay”.
Quien también habló fue Diego Mattalía, responsable de sistemas mixtos de la compañía. “Creo que hay que esperar”, apuntó.
“Hay que ver cómo se dará el invierno y cómo se comporta el insecto. Como estar, está. Y estará. Más allá de que en el invierno se aloja en el maíz guacho y al mismo lo afectará la helada. Por eso, creo que hay que esperar. Sí explotó el sorgo, eso se vio”, aseguró.
Según su mirada la demanda provino especialmente del sector tambero. “Eso tiene que ver con que allí hay una mirada más focalizada en la importancia nutricional por el simple hecho de que miden a diario los valores de su producción. Si un animal no comió debidamente genera menos leche y eso se contempla a diario. Además en estas últimas tres campañas erráticas de agua se demostró que el sorgo tiene un plus”, opinó.
“Cuando comencé a trabajar en el campo y hasta hace no mucho se veía al sorgo apilado y sin almacenamiento, porque no se lo podía vender. Pero la demanda china y las posibilidades de ventas cambiaron todo”, definió Mattalía.
LA PRODUCCIÓN DE CARNE Y LA CARBONO NEUTRALIDAD
Al pulso de lo que Europa define en materia de importación de alimentos, la cadena de valor en la Argentina revisa desde hace varios años su producción. En ese tren, el sorgo ya cuenta con dos campañas en las que las bolsas “carbono-neutrales” ya son una opción de compra.
Por ese motivo la presentación de “Caradvana” por parte de la empresa semillera, el cual apunta a fomentar la ganadería de precisión en sistemas de carne y leche, basado en el principio de que “lo que no se mide, no se puede mejorar” se realizó en un feedlot de la firma Biodes SRL.
“No necesariamente entendemos que el usuario de esta bolsa tiene que ser el productor final. Pero en este caso de Biodes sí, porque hay un interés genuino. Ellos están muy cercanos a cerrar un proyecto de comercialización de créditos de carbono y estaban interesados en un insumo que ya tenga la carbono neutralidad”, explicó Sánchez Cores.
Biodes tiene capacidad de alojamiento para más de 3.000 bovinos y cuenta, además, con una imponente obra de biodigestor en la cual procesa la bosta de los animales. Se trata de un paso clave para dejar de pensar en “desechos” para convertirlos en “subproductos”.
¿El resultado final? Producción de energía eléctrica que se inyecta a la red de CAMMESA y abastece a la cooperativa del cercano pueblo de San José, donde cerca de 3.000 personas hacen uso de la electricidad proveniente de los animales alojados en Biodes.
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