China bate récord de importaciones de carne vacuna y sostiene el negocio exportador argentino
En el primer semestre del año, las compras chinas aumentaron 7% en volumen y 37% en precios, en relación al mismo período del año pasado. Las compras del gigante asiático en julio fueron las mayores de la historia.
Entre enero y julio, China importó 1,42 millones de toneladas de carne vacuna, por la cual pagó un promedio de U$S 6.678 la tonelada. De acuerdo al Mercado Rosario Ganadero (Rosgan), estos números representaron una mejora de 7% en volumen y 37% en precios, en relación al mismo período del año pasado.
El mercado chino, pese a algunos vaivenes en su economía doméstica y la recomposición en su rodeo porcino, no pierde su condición de importador de carne vacuna. En este momento del año, los asiáticos empiezan a prepararse para el Año Nuevo Lunar y entonces imprimen una mayor fuerza a las compras.
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Solo en julio, ingresaron 270.038 toneladas de carne vacuna al gigante asiático, situación que marcó el mejor registro histórico para este período. En comparación al mes previo, aumentó un 18%.
EL IMPACTO EN EL NEGOCIO LOCAL
Si bien los números exportadores de los frigoríficos argentinos no mostraron demasiados cambios en junio, de acuerdo a las últimas estadísticas privadas en agosto se anticipan mayores movimientos.
“En los primeros 20 días de mes, el volumen certificado asciende a 33.500 toneladas, que extrapolado a lo que resta del agosto, podría inferir una cifra en ascenso“, adelantaron desde la entidad rosarina,
Esta mayor presión por parte de la industria exportadora empezó a trasladarse a los valores que pagaron los frigoríficos por la vaca en el mercado local. Esta categoría es la de mayor volumen de envíos a China.
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En las últimas operaciones registradas en el Mercado de Cañuelas, la vaca tipo conserva marcó pisos corrientes de $220 el kilo con máximos de $240. “Un mes atrás, estos valores fluctuaban entre los $180 y $190 el kilo, lo que implica una mejora en términos nominales de más del 25%”, señalaron.
En contrapartida, el consumo local se encuentra estancado, a partir de la caída en el poder adquisitivo del salario. Esta situación, sumada a la recomposición de la oferta forrajera, indica que en los próximos meses -mientras se combinen menor oferta local y mayor presión de la exportación- las categorías destinadas a los mercados externos mantendrán su firmeza en las cotizaciones.