Productores y asesores del sudeste de Córdoba, sudeste y norte bonaerense pasaron por Agenda Aapresid para hablar de los principales patógenos que están sufriendo los cereales de invierno, y las formas para prevenirlos.

Por Agenda Aapresid, el ciclo de entrevistas online que se ha instalado como una cita diaria para acompañar las decisiones de la campaña, pasaron productores de distinas zonas del pais para pintar de amarillo y naranja el panorama de enferemdades en cerales de invierno.

Asimismo, compartieron recomendaciones de manejo para enfrentar a los patógenos.

SUDESTE DE BUENOS AIRES

Esteban Bilbao, asesor privado y socio Aapresid, comentó que en el sudeste de Buenos Aires las condiciones ambientales imperantes están aumentando la incidencia de Mancha Amarilla en trigo y cebada.

Según Bilbao “con trigo hay una situación bastante particular: no se paga la calidad. Se utilizan variedades de muy alto rendimiento pero no son de muy buena calidad y en general viene siendo bastante susceptibles a lo que son manchas, particularmente la amarilla”.

En cuanto al manejo de estas enfermedades, Bilbao recomendó los monitoreos frecuentes. “Realizando visitas frecuentes a los cultivos es más fácil controlar una enfermedad ya que la agarramos en sus primeros estadíos de incidencia”, enfatizó.

Otra de las estrategias que sugirió es el tratamiento preventivo en las semillas, práctica clave a la hora de planificar la campaña y anticiparse a cualquier patógeno. Explicó al respecto que “el tratamiento de semillas es un punto clave en el sudeste de Buenos Aires y cada vez se está implementando más, ya que previene ataques de patógenos en semillas”.

Como última recomendación y no menos importante, habló sobre nutrición de cultivos: “Es de suma importancia que haya buena proporción de nutrientes. Si no hay nutrición balanceada en el lote y en cada planta, la misma no va a poder defenderse del patógeno”, indicó.

CENTRO NORTE DE BUENOS AIRES

El productor Aapresid y asesor Nicolas Romano comentó que hubo un aumento considerable en el área sembrada con trigo en la zona en los últimos años, lo que trajo una mayor presencia de Roya amarilla o estriada.

“Si vemos hace 10 años atrás, el trigo no era un integrante de la rotación como lo es hoy. Hoy es uno de los cultivos más importantes de la zona. Sumado a esto, tenemos variedades susceptibles a diversas enfermedades, una de las más importantes es la Roya amarilla. El manejo sanitario es la variable fundamental para un planteo triguero exitoso”, formuló.

Por eso, a la hora de recomendar un cultivar de trigo para la zona, Romano puso el foco en variedades de buen perfil sanitario. Para esto se apoyó en los ensayos de INTA Pergamino. Al igual que Bilbao, resaltó la importancia de los monitoreos frecuentes.

Por último se refirió a los productos biológicos como herramienta promisoria para combatir enfermedades: “Es importante empezar a ahondar en todo lo que se viene en formulaciones biológicas para el manejo de enfermedades. Estos productos no solo ayudan a disminuir aplicaciones sino también a mejorar componentes de rendimiento”, mencionó.

SUDESTE DE CÓRDOBA

Por último, el productor Aapresid Jorge Mazzieri explicó que “el trigo es un cultivo con mucho protagonismo en el sudeste cordobés, donde generalmente se siembra sobre rastrojo de maíz”.

La elección de variedades se enfoca en ciclos largos con buena alternancia térmica, pero desde hace tres campañas estos materiales están mostrando presencia de roya anaranjada.

En cuanto al manejo de la enfermedad, Mazzieri recomendó “empezar a caminar los lotes mucho antes de lo que se hace”. También coincidió en la importancia del tratamiento de semillas y en acompañar el buen desarrollo del sistema radical e implantación.

“En años fríos y secos como éste, el trigo es el jugador que aporta mirada sistémica a la rotación. Es clave lograr que el cereal explore con sus raíces los primeros 40-50 centímetros del perfil, de manera de hacer de este cultivo de renta un gran cultivo de servicios que permita, entre otros beneficios, mejorar la porosidad y, por tanto, el desarrollo de los cultivos estivales sucesores”, subrayó.

Según Mazzieri, todo lo anterior es lo que justifica el correcto manejo de enfermedades: “Hay que estar más atentos, más preparados y ser más preventivos”.

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