“En unos meses vamos a notar cómo pegaron la seca y el calor”
Así lo aseguraron profesionales de distintos puntos del país, frente a un contexto climático que impactará sin dudas en el sector ganadero. ¿Cuál será el mayor desafío? Enterate a continuación. La entrada “En unos meses vamos a notar cómo pegaron la seca y el calor” se publicó primero en Periódico MOTIVAR - Industria Veterinaria - Sanidad Animal.
Así lo aseguraron profesionales de distintos puntos del país, frente a un contexto climático que impactará sin dudas en el sector ganadero. ¿Cuál será el mayor desafío? Enterate a continuación.
Solana Sommantico
solana@motivar.com.ar
Este verano está dando mucho que hablar. Calor, sequía, incendios y más cuestiones son las variables que el productor está sorteando en pos de mantener su negocio ganadero.
Según el Servicio Meteorológico Nacional, a partir del 6 de enero de este año, las condiciones de calor comenzaron a registrarse en el extremo sur de Argentina.
Esta situación se extendió gradualmente hacia el norte del país, dentro de una situación de bloqueo atmosférico que desencadenó la ocurrencia de temperaturas extremas y olas de calor.
Ahora bien, ¿son todos los veranos así? La respuesta es no.
Según el organismo, esta ola de calor se destacó por su gran extensión territorial (69 localidades registraron el fenómeno), su duración (hasta 14 días) y su intensidad (decenas de récords históricos y varias jornadas agobiantes con más de 40°C).
Todos lo sentimos y lo sufrimos de alguna manera. Pero recordemos que, en el sector agropecuario, todo el capital invertido está “a cielo abierto”.
Para la ganadería en particular, desde el punto de vista reproductivo las altas temperaturas afectan preñeces y fertilidad, dificultando cada vez más el anhelo de lograr un ternero por vaca por año. Asimismo, y como los veterinarios bien saben, estas situaciones también pueden afectar severamente el rendimiento esperable de los toros.
¿Y la nutrición?
Obviamente que se verá afectada por la seca, en un momento clave en el que los productores ya están mirando lo que serán sus reservas para el invierno.
Otro punto clave a considerar ante las situaciones climáticas vividas son las instalaciones. Sobre todo, las de aquellos establecimientos ganaderos que no cuentan con la infraestructura necesaria para garantizar el bienestar animal y humano. Los que menos invierten, son los más perjudicados por el clima y eso quedó demostrado una vez más este verano. Pero ¿impactó realmente esta ola de calor?
Hubo que tomar decisiones.
Decisiones que probablemente generaron más dudas que certezas, pero que finalmente dejaron las cosas en claro: quienes tomaron consejos y actuaron rápido con las herramientas adecuadas, no perdieron lo mismo que aquellos que siguen mirando para un costado.
Toda acción tiene una reacción, y es por esto que desde MOTIVAR conversamos con veterinarios referentes para compartir con ustedes, cómo afrontaron esta época y los desafíos que se presentaron y presentarán en varios puntos del país.
Un recorrido por el país
Entrevistamos a un grupo de asesores veterinarios dedicados a la ganadería bovina en distintos puntos del país, en el rubro de reproducción, nutrición y sanidad.
Pablo Michel, asesor técnico en Unión Agrícola de Avellaneda; Luis Rodríguez Kelly, socio fundador de El Criterio Gerenciamiento Agropecuario; Matías Vallejos, de Agro veterinaria San Martín y el referente Carlos Chuni Acuña, dialogaron con MOTIVAR.
Los puntos geográficos donde estos profesionales asesoran a productores con más de 100 mil vacas son variados y dan una amplia cobertura en distintas partes del norte, centro y sur del país.
En el campo
Fin de año -navidad, año nuevo- es una época en donde baja la intensidad laboral a nivel general, y el rubro veterinario no es una excepción.
Esos días de fines de diciembre, enero y febrero coincidieron con este clima “inhumano” para trabajar, por lo cual decidieron modificar agendas, horarios y actividades que involucraran el movimiento de hacienda.
“En esas semanas lo que se hizo fue suspender trabajos o programar algunos muy puntuales para primera hora de la mañana”, graficaba rápidamente el MV Luis Rodríguez Kelly, quien con sede en Tandil, Buenos Aires, asesora establecimientos en distintas regiones de la Argentina.
Esta situación tuvo que ver con el clima, pero también con las instalaciones de campos, en los cuales muchas veces no se cuenta con sombra, ni las mangas están en la situación que deberían.
“Lo primero que se debería hacer en la manga, antes de empezar los corrales, es poner una bomba con agua para las personas. Muchas veces se piensa en otras cosas antes, y se olvida lo importante que es tener buenas condiciones para la gente que trabaja en esos espacios”, nos decía desde Tandil, Buenos Aires, el Chuni Acuña.
Mientras que desde Santa Fe, Pablo Michel agregaba: “Aún resta un largo camino por recorrer en materia de las instalaciones en las cuales trabajamos”.
Sin embargo, a diferencia de varios años atrás, los referentes consultados coinciden que, de a poco, se presta más atención a lograr un ambiente adecuado para el ganado, con corrales, aguadas, etc, y también para las personas.
Mejoró, pero falta.
“Vi avances con respecto al año pasado en infraestructura y bienestar animal”, declaró Michel. A lo que Rodríguez Kelly agregó: “Estamos en un proceso de capacitar a la gente. Hicimos mucho hincapié en temas concretos el año pasado para no tener estos problemas, y vi algunos avances”.
¿Van a dar los números?
Si bien el clima fue duro, más duro es el impacto productivo que causó y causará la ola de calor en las preñeces, inducciones a los celos, sanidad y bienestar. Ya se habla de “falta de pariciones cuerpo” y preocupa la escasez de forraje para el invierno.
“Todo lo que es trabajo destinado a buscar preñar la vaca -inseminaciones, manejo de lactancia- se hizo en diciembre / enero y seguramente verán afectados negativamente sus resultados”, aseguró desde Corrientes Matías Vallejos. Y agregó: “Otro punto son los destetes precoces, para disminuir los requerimientos de la vaca, y tampoco está en las mejores condiciones para el ternero. Estamos pasando por una situación crítica”.
Rodríguez Kelly sostuvo que “en los campos que tienen servicio noviembre, diciembre, enero (la mayoría del norte) ya se espera una mayor mortalidad embrionaria o una curva de preñez corrida.
“Lo estamos esperando, pero no lo puedo confirmar aún”, explicó.
En este punto, Pablo Michel coincidió: “En 2021 ya lo notó el productor: vio que tuvo una cabeza de producción, el cuerpo casi desapareció y luego cola. El servicio desapareció a mitad de camino, donde evidentemente los celos no se producen. Incluso si hay presentación de celo y la vaca se sirve, puede haber algún problema embrionario que hace que no se lleven adelante las preñeces. Este año se va a notar el impacto de la seca y el calor”.
No hay que bajar los brazos
Entonces, ¿cómo mitigar esta situación? Los referentes coincidieron en realizar un manejo adecuado para cada establecimiento, según en qué situación se encuentre.
“La vaca primero es madre y después amante, por lo tanto, hay que tener en cuenta el pasto, la reproducción es una función de lujo. Es todo manejo nutricional. Si hay poco pasto, lo mejor es destetar. Hay que poner todo en la balanza, porque la vaca tiene que entrar con buena condición corporal al invierno”, le explicó a MOTIVAR el Chuni Acuña.
Por su parte, Rodríguez Kelly complementó: “Recomiendo hacer un completo plan sanitario, contar con asesoramiento profesional en cuanto a las reservas forrajeras y hacer un manejo selectivo de la hacienda”.
“Se trata de ordenarse, concentrar los servicios y tratar de hacer destetes anticipados, más ordenados, que utilice la disponibilidad de forraje para ganar condición corporal y no para el ternero en pie. Esto da posibilidad que haya preñez temprana y que no caigan tan tarde los servicios, a fin de año”, aclaró por su lado Michel.
En el caso de Corrientes la situación es diferencial por los incendios vividos. En este punto y considerando el caso de aquellos que no hayan sido tan severamente afectados, Vallejos destacó la importancia de avanzar en diagnosticar la situación, midiendo la superficie quemada y con eso hacer un conteo de las hectáreas ganaderas disponibles para pasar el invierno.
“Una vez hecho esto, será sentarse con un agrónomo o veterinario y pensar en cuál va a ser el plan para elaborar el alimento para pasar el invierno. Este es el problema principal, lo que debería hacerse de acá en adelante”, aseguró el profesional.
En tiempos como estos queda clara la importancia de que los productores cuenten con asesoramiento.
Adecuar planes sanitarios y cumplirlos, manejar los rodeos de manera eficiente, garantizando el bienestar animal y humano, es el primer paso para impulsar realmente la producción en Argentina.
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