Los industriales visitarán a todos los bloques parlamentarios. Dicen que una mayor presión tributaria a las empresas desactivará cualquier intento de inversión. BUENOS AIRES (NAP). La Unión Industrial Argentina buscará ponerle freno a la...

Los industriales visitarán a todos los bloques parlamentarios. Dicen que una mayor presión tributaria a las empresas desactivará cualquier intento de inversión.

BUENOS AIRES (NAP). La Unión Industrial Argentina buscará ponerle freno a la modificación al impuesto a las Ganancias que el Gobierno envió al Congreso, con el que intenta aumentar la presión tributaria en las empresas para compensar la exclusión de una porción de trabajadores y jubilados alcanzados en la actualidad.

Con diálogos con los distintos bloques políticos, la central fabril sueña con congelar la iniciativa parlamentaria y agrandar la agenda para definir una “programación económica” que incluya una “planificación impositiva”.

Fuentes de la UIA consultadas por BAE Negocios confiaron que repetirán el esquema aplicado con el impuesto a las grandes fortunas, con recorridas por los despachos de los legisladores oficialistas y opositores para sentar la postura de las empresas industriales. “Vamos a hablar con todos, como hicimos con el impuesto a la riqueza”, confirmó un líder de la central fabril.

El planteo central será la necesidad de un ordenamiento impositivo por encima del “caos” de nuevas reglas de juego.

“Me parece que siguen poniendo impuestos sin una programación económica y tampoco de inversión, lo bueno sería frenarlo y aclarar qué planificación impositiva va a tener el país”, admitió un integrante de la mesa de conducción de la UIA.

Existe una fuerte contradicción en la central empresaria porque, afirman, “resultó todo lo contrario” a la promesa del presidente Albero Fernández: “el año pasado, antes de la pandemia, nos dijo menos impuestos y más simples”. “Pero es un caos el tema impositivo ¿quién va a invertir en esta situación?”, se preguntó.

Desconcierto por los precios

La mesa de conducción de la UIA vive por estos días momentos de “desconcierto” ante las medidas tomadas por el Gobierno nacional en materia de precios que se sumó a la renovada presión impositiva.

La misión era de dejar atrás el conflicto por las trabas a las importaciones de insumos para las fábricas y pasar a una agenda “más positiva”, pero las modificaciones en Ganancias y la puesta en marcha del Sistema Informativo para la Implementación de Políticas de Reactivación Económica (Sipre) para controlar productos en góndolas desató un nuevo clima de hostilidad.

Más allá del malestar que sobrevoló en la reunión de Comité Ejecutivo del martes pasado, los industriales comandados por Miguel Acevedo (representante de la aceitera AGD), tienen al rojo vivo los teléfonos. El martes, mientras el Gobierno preparaba la publicación en el Boletín Oficial del nuevo sistema de precios, una delegación de la UIA se vio las caras con el ministro de Desarrollo Productivo, Matías Kulfas, y con el secretario de Industria, Ariel Schale.

“Con el Sipre, Kulfas ni nos advirtió que salía y estuvimos unas horas antes con él y Schale por el tema de insumos importados”, se quejó uno de los integrantes de ese cónclave, en donde se bajó la espuma de la discusión pública por la administración del Comercio Exterior. Lo cierto es que desde la UIA ya salieron nuevos pedidos de reuniones, tanto con Kulfas como con la secretaria de Comercio Interior, Paula Español.

En este punto, los industriales creen que el Sipre sumará “mucha más burocracia”, que generará una multiplicidad de información, “que ya tienen en los casos de Precios Cuidados”.

“Pero el tema es cómo la van a interpretar. No es fácil para las empresas, menos para alguien que está sentado detrás de un escritorio”, alertó una de las fuentes consultadas. Pero no sólo irán con ese planteo, cuando se les abra la puerta de avenida Roca 651, sino que llevará una pregunta medular: “¿Con eso van a bajar la inflación?”. (Noticias AgroPecuarias)

Por Ariel Maciel. Publicado en BAENegocios.

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