El incremento de las temperaturas en los meses de verano parece no tener freno en los próximos años, según un estudio que revela que para el año 2050, los termómetros alcanzarán los 50 grados. Según indica el estudio, los veranos se volverán mucho más cálidos, con una estación «sumida en una ola de calor» con valores que podrían alcanzar los 42ºC en

El incremento de las temperaturas en los meses de verano parece no tener freno en los próximos años, según un estudio que revela que para el año 2050, los termómetros alcanzarán los 50 grados.

Según indica el estudio, los veranos se volverán mucho más cálidos, con una estación «sumida en una ola de calor» con valores que podrían alcanzar los 42ºC en Madrid, 44ºC en Bilbao, 45ºC en Valencia y Santa Cruz de Tenerife; y hasta 49ºC en Sevilla y en Córdoba.

Las olas de calor provocadas por el efecto del cambio climático sobre el planeta arrojarán a un país como España temperaturas de hasta 50 grados centígrados, que se alternarán con sequías y lluvias torrenciales y las noches tropicales en verano.

Además, la tendencia es que las olas de calor aumentarán su frecuencia e intensidad y que los valores estarán por encima de los umbrales actuales de ola de calor.

Temperaturas

Pero, ¿cuál es la máxima temperatura que un ser humano puede soportar? Se considera que 55 grados es la temperatura límite que puede aguantar una persona «preparada». A 60 grados, una persona normal puede sobrevivir solo diez minutos, transcurrido ese tiempo, moriría por deshidratación extrema.

Estos son algunos de los efectos del cambio climático, que podrían agravarse si las tasas de contaminación siguen una tendencia hacia un aumento desproporcionado. El informe alerta de que si no hay una regulación y control del calentamiento global, podría tener graves e irreversibles consecuencias para las regiones españolas en las próximas décadas.

Estas subidas de temperaturas van ligadas a un empeoramiento de la calidad de vida y la salud, ya que con el aumento de noches tropicales será más difícil conciliar el sueño y poder mantener una vida más activa será algo costoso debido al calor.

Por otro lado, las precipitaciones dentro de 30 años también sufrirán variaciones que pasarán de un extremo a otro, provocando grandes desajustes. La sequía será predominante en la mayoría de la Península durante varios meses, donde muchas provincias apenas verán la lluvia. Además, los meses más «lluviosos» -como los meses de primavera- irán acompañados de lluvias torrenciales que provocarán grandes inundaciones.

En 2050 el verano en España estará marcado por temperaturas extremadamente altas y, durante dos meses, la Península estará sumida en una ola de calor permanente.

Fuente: STOP CAMBIO CLIMÁTICO, Ambientum