El INTA destacó que esta instalación permite modificar el microclima y disminuir el porcentaje de frutos dañados por sol, viento y granizo. Investigadores y técnicos del INTA destacaron que ante eventos climáticos extremos, la instalación de las mallas doble propósito son una solución. En este sentido, señalaron que  la relación costo-beneficio y estimaron la superficie cubierta con esta

El INTA destacó que esta instalación permite modificar el microclima y disminuir el porcentaje de frutos dañados por sol, viento y granizo.

Investigadores y técnicos del INTA destacaron que ante eventos climáticos extremos, la instalación de las mallas doble propósito son una solución. En este sentido, señalaron que  la relación costo-beneficio y estimaron la superficie cubierta con esta tecnología en la Patagonia norte.

Dolores Raffo Benegas, investigadora del INTA Alto Valle, Río Negro, destacó: “Las mallas multipropósito son una tecnología que modifica el microclima del monte frutal, cuyo principal efecto es la reducción de hasta un 25-30% de la radiación fotosintéticamente activa que llega a los frutales”.

En este sentido, sostuvo que este índice de reducción está íntimamente ligado al color de la malla, siendo las negras las de mayor potencial de reducción en la radiación. Además, resaltó que las temperaturas máximas del aire y de los frutos bajo las mallas son menores, lo que repercute en un beneficio para las plantas.

En cuanto a la radiación, mencionó que siempre y cuando, la reducción de la radiación no debería llegar a niveles que puedan afectar la coloración de la fruta, particularmente en algunas variedades de manzanas. Por otra parte, destacó las ventajas de disminuir la velocidad del viento y aumentar la humedad relativa. 

“Bajo estas condiciones, las plantas vegetan más”, argumentó Raffo Benegas quien reconoció que este factor es positivo para algunas condiciones de cultivo, pero no para todas. En cuanto al impacto del sol, sostuvo que reduce el daño.

“Esta tecnología reduce entre un 40 y hasta un 80 % de daño, desde el simple bronceado de las frutas hasta el quemado que obliga al descarte”, aseguró la técnica. Y agregó: “Esta alternativa beneficiosa para las plantas genera un aporte altamente positivo en cuanto a la calidad de las frutas”.

A partir de un exhaustivo análisis, Raffo Benegas no dudó en asegurar que colocar mallas anti granizo es una “inversión rentable”, particularmente en zonas de mayor incidencia de granizo, cuando el valor del producto sobre el cual va a instalarse, es capaz de absorber el aumento de costos de su instalación.

Por Agrofy News