Los exportadores de granos y subproductos ingresaron U$S 760 millones el último mes, la cifra más baja del año y la menor para noviembre desde 2015. El gran flujo de divisas que tuvo septiembre redujo la oferta para el último trimestre.

Como era de esperar, la lluvia de dólares que ocurrió en septiembre como consecuencia de la gran cantidad de Declaraciones Juradas de Ventas al Exterior (DJVE) que se anotaron para aprovechar el corto período que duraron las “retenciones cero”, está aún teniendo impacto en la liquidación mensual de divisas del sector agroexportador.

En aquel mes, la Cámara de la Industria Aceitera de la República Argentina (CIARA) y el Centro de Exportadores de Cereales (CEC), entidades que representan el 48 % de las exportaciones argentinas, ingresaron al país más de U$S 7.000 millones, una cifra absolutamente inusual y que fue la segunda más alta de la historia.

Pero mucho de eso corresponde a divisas que los exportadores “anticiparon” en un solo mes, cuando probablemente se iban a liquidar de manera acumulada durante el último trimestre del año.

Así fue como en octubre la cifra se derrumbó a solo U$S 1.117 millones y el tobogán continuó en noviembre con apenas U$S 759,7 millones, de acuerdo con el informe mensual que CIARA-CEC difunde el primer día hábil de cada mes.

LA LIQUIDACIÓN DE DIVISAS DE NOVIEMBRE

De esta manera, el flujo de dólares del mes pasado se redujo 32% en comparación con octubre y 62% con respecto a los casi U$S 2.000 millones de noviembre de 2024.

Fue, además, el mes con menor aporte de divisas desde octubre de 2023 (U$S 743 millones) y el peor noviembre en una década, desde los U$S 450 millones de noviembre de 2015, el último mes de Gobierno de Cristina Fernández de Kirchner.

“El mes de noviembre se caracterizó por la ejecución de embarques de granos y procesamiento de molienda para exportación posterior derivados del régimen especial del Decreto 682/2025 (suspensión temporal de derechos de exportación). El ingreso de divisas del mes es el resultado del anticipo de las mismas en septiembre”, reconoció CIARA-CEC.

De todos modos, si se evalúa el acumulado anual, 2025 se mantiene un 24% por encima del año pasado, con U$S 30.323 millones, lo que posiciona a este año como el segundo mejor de la historia, por detrás de 2022 (U$S 36.731 millones) y apenas por encima de 2021 (U$S 30.130 millones).

COMUNICADO CIARA-CEC | En noviembre las empresas del sector liquidaron la suma de U$S 759,7 millones de dólares; implicando un 32% menor en relación al mes de octubre de 2025, con un acumulado anual que comparado al 2024 tiene un incremento entre enero a noviembre del 24%. pic.twitter.com/ZAZQV7mJ4T

— Cámara de la Industria Aceitera Argentina (CIARA) (@CamaraAceites) December 1, 2025

¿QUÉ ES LA LIQUIDACIÓN DE DIVISAS?

En este contexto, desde las entidades recordaron que el ingreso mensual de divisas, transformadas en pesos, es el mecanismo que permite seguir comprando granos a los productores al mejor precio posible.

Técnicamente, la liquidación de divisas está relacionada con la compra de granos que luego serán exportados, ya sea en su mismo estado o como productos procesados, luego de una transformación industrial.

La mayor parte del ingreso de divisas en este sector se produce con bastante antelación a la exportación, anticipación que ronda los 30 días en el caso de la exportación de granos y alcanza hasta los 90 días en el caso de la exportación de aceites y harinas proteicas.

Esa anticipación depende también del momento de la campaña y del grano de que se trate, por lo que no existen retrasos en la liquidación de divisas.

Asimismo, desde CIARA-CEC consideran que, en este sector, las comparaciones estadísticas entre distintos períodos son generalmente imprecisas o inexactas ya que la liquidación de divisas está fuertemente influida por el ciclo comercial de los granos, que depende de diversos y cambiantes factores exógenos como oscilaciones internacionales de precios, retracción de la oferta, distinto volumen y valor proteico de las cosechas, condiciones climáticas, feriados, medidas de fuerza sindicales, modificaciones regulatorias, barreras arancelarias y para arancelarias del exterior, exigencias fitosanitarias o de calidad de otros países, etcétera.