Propiedad intelectual: Sembrá Evolución sigue creciendo y alcanzó 3,8 millones de hectáreas

Con la adhesión de más de 20.000 productores y un crecimiento exponencial en apenas cuatro años, el programa impulsado por varios semilleros argentinos consolida un modelo que apunta a la innovación, la genética y la propiedad intelectual para mejorar la rentabilidad del agro argentino.
En el marco de la 28ª Jornada de Actualización Técnica de soja organizada por DONMARIO en la ciudad de Rosario, se destacó un dato contundente: el sistema Sembra Evolución alcanzó las 3,8 millones de hectáreas sembradas en la última campaña, marcando un hito para la industria semillera argentina.
El evento reunió a productores, multiplicadores y referentes del sector, consolidándose como un espacio clave para repensar estrategias agronómicas y proyectar un agro más eficiente y competitivo.
Allí, Patricio Munilla, gerente de marca de DONMARIO, celebró el avance del programa lanzado en 2021, en diálogo con Infocampo.
“Pasamos de 800.000 hectáreas en la primera campaña a más de 3,8 millones hoy, con más de 20.000 productores adheridos”, dijo el referente.
Según explicó, este crecimiento es “un logro colectivo” entre industria, multiplicadores, comercios y productores, que reconocen que el acceso a “más genética, más potencial de rendimiento y nuevas biotecnologías” depende del respeto a la propiedad intelectual (PI).
En esa línea, Munilla remarcó que el reconocimiento de la PI es “el primer paso” para sostener la inversión en investigación y desarrollo, permitiendo así que compañías como GDM continúen innovando en programas de mejoramiento.
CÍRCULO VIRTUOSO QUE POTENCIA EL RINDE
Desde una mirada técnica, Jerónimo Constanzi, gerente de desarrollo de GDM, explicó que la brecha de rendimiento en soja en Argentina alcanza el 33%, una oportunidad enorme si se adoptan prácticas integradas que incluyan genética, manejo agronómico y nutrición.
“Hoy hay que poner la creatividad al mando: el costo ya no es solo sembrar”
“El sistema Sembra Evolución es una propuesta concreta que permite capitalizar esas innovaciones”, explicó Constanzi, con absoluto convencimiento.
“El productor invierte, accede a mejor genética y tecnologías, y eso retroalimenta el sistema, generando un círculo virtuoso en toda la cadena”, aseguró Jerónimo Constanzi a Infocampo en el marco de la JAT de Soja en Rosario.
El especialista también destacó que la genética representa hasta un 11% de diferencia en rinde, y que el uso adecuado de la fertilización –especialmente fósforo, azufre y micronutrientes– es clave para desbloquear el potencial del cultivo.
PLANIFICACIÓN, MÁRGENES Y PERSPECTIVAS
En un contexto de márgenes ajustados por el alza de costos y la presión fiscal, desde DONMARIO insistieron en la importancia de planificar con anticipación la campaña de soja y, en ese sentido, adelantar las acciones desde el propio semillero.
“La elección de julio para esta jornada de soja responde a la necesidad de pensar estratégicamente el negocio de manera anticipada porque entendemos las decisiones de los productores en la Argentina”, señaló Munilla.
Como dato alentador, resaltó que los perfiles de suelo están recargados, lo que ofrece una base sólida para apostar por un enfoque ofensivo de cara a la campaña.
Con esta visión integral, el mensaje fue claro: la innovación, el reconocimiento de la propiedad intelectual y la adopción tecnológica no solo elevan la productividad, sino que abren el camino para una agricultura más rentable y sustentable en Argentina.
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