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¿Sequía o algo más?: en el sur de Córdoba, la arañuela roja teje un problema sobre la soja

Fuente: Infocampo 01/03/2025 06:12:46 hs

El calor y la falta de agua que sufrieron los cultivos en enero provocaron la proliferación de esta plaga, cuyo accionar genera fuertes pérdidas de rendimiento. Las recomendaciones de Aapresid.

El sol castiga los campos de soja, mientras la tierra seca y agrietada evidencia la falta de humedad. A simple vista, las plantas parecen resistir la sequía, pero una observación más cercana revela signos inequívocos de deterioro.

Sus hojas, antes de un verde intenso, exhiben un tono amarillento opaco y una textura frágil que se desintegra al tacto.

Sin embargo, productores de los Grupos Regionales del sur de Córdoba advierten que no es solo el déficit hídrico el que compromete su desarrollo: en el envés de las hojas, una fina telaraña delata la presencia de un enemigo diminuto pero voraz.

La arañuela roja (Tetranychus urticae) se multiplica con furia en estas condiciones extremas. Aprovecha el calor y la baja humedad para expandirse, colonizando cada rincón de la planta. Su avance comienza desde las hojas más viejas y, a medida que la población crece, asciende hasta alcanzar los brotes más jóvenes.

Cuando la plaga llega a este punto, no hay vuelta atrás. La soja pierde su capacidad fotosintética y el rendimiento queda comprometido.

LA ARAÑUELA ROJA, UNA ALERTA EN EL SUR CORDOBÉS

El impacto de la arañuela en los cultivos de la región se hizo evidente desde el comienzo del año, obligando a los productores a redoblar esfuerzos en el control.

“Empezamos a ver los primeros focos en enero. Aplicamos, pero tuvimos que repetir a los pocos días, porque volvieron”, cuenta Ezequiel Martínez, socio de la regional Aapresid Del Campillo.

El productor agregó que “después de las lluvias de febrero, seguimos viendo arañuela en la parte baja del canopeo. La abamectina funciona, pero si llegás tarde, el daño ya está hecho”.

La historia se repite en los campos vecinos. “Los lotes que tratamos preventivamente tuvieron menos problemas”, agrega Juan Pablo Caliccio, productor Aapresid de la misma Regional, y agrega: “Pero algunos ya van por la tercera aplicación”.

CÓMO ENFRENTAR A LA ARAÑUELA ROJA

Desde la Red de Manejo de Plagas de Aapresid (REM) advierten que los ataques comienzan en las cabeceras de los lotes, cerca de canales, pastizales o alambrados. Si la plaga asciende por encima de la parte media de la planta y hay presencia de telarañas, ya es tarde para controlarla, explican los especialistas.

Para evitar llegar a ese punto, el monitoreo es esencial. Los lotes deben revisarse al menos una vez por semana y, si la plaga ya está presente, la frecuencia debe aumentar. Si el 30% de las plantas muestra colonias de arañuelas, es momento de actuar.

El uso de acaricidas selectivos también es fundamental. La abamectina sigue siendo una de las opciones más efectivas, pero debe aplicarse con buena cobertura y acompañada de tensioactivos para atravesar la telaraña.

La sanidad de la soja en un año sin agua: la clave está en la diversificación

Además, es importante proteger las gotas de la evaporación, ya que las condiciones de aplicación suelen favorecer la pérdida de eficacia del tratamiento. Otra alternativa es el isocycloseram (PLINAZOLIN), un activo de banda verde con persistencia superior a tres semanas.

Evitar los piretroides es una regla de oro. Estos productos pueden aumentar la población de arañuelas al eliminar sus enemigos naturales y acelerar su reproducción.

Rotar los principios activos ayuda a evitar la resistencia de la plaga. Respetar las dosis recomendadas es clave para mantener la efectividad de los tratamientos.

UN DOBLE DESAFÍO 

Este verano fue un campo de batalla para la soja en el sur de Córdoba. La falta de agua golpeó fuerte y la arañuela no se quedó atrás. Sin embargo, como coinciden los productores, el verdadero problema no es la plaga en sí, sino el estrés del cultivo.

“Las mermas en el rendimiento son significativas, pero no por la arañuela, sino por la sequía, que fue la principal causa del daño”, concluyó Caliccio.

Mientras las nubes prometen lluvia, pero no cumplen, el control integrado sigue siendo la mejor defensa. Y en esta campaña, más que nunca, la prevención marca la diferencia.

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