En medio de una campaña en la que el agua es una incógnita, el último informe de la Red Nacional de Trampas de Monitoreo habla de un registro "estable y sin incidencias". Siguen de cerca casos en Chaco y Formosa.

El maíz de la campaña 2024/25 comenzó a sentir el impacto de la falta de lluvias, con estimaciones privadas que indican una merma en el volumen de cosecha. El dato favorable para el cereal es que por el momento –más allá de algunas zonas puntuales- la chicharrita no representa un problema para los productores.

Esto se desprende del último informe de la Red Nacional de Trampas de Monitoreo de Dalbulus maidis,publicado por CREA y que llevó a cabo entre los días 22 de diciembre y el 7 de enero, en 409 localidades de Argentina. Las regiones evaluadas incluyeron el NOA, NEA, Litoral, Centro-Norte y Centro-Sur, además de diez localidades uruguayas.

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En la región del NOA, los datos mostraron estabilidad en los niveles de presencia de adultos de D. maidis en comparación con el informe anterior. Un dato alentador fue que se registraron localidades sin detección en trampas cromáticas adhesivas.

Por el lado del NEA, predominaron los sitios sin detección del insecto, aunque se observó un aumento de localidades con entre 1 y 4 adultos, sobre todo en la provincia de Chaco.

El informe señaló que en estas regiones -catalogadas como endémicas- las condiciones ambientales actuales, que combinan mayores precipitaciones, temperaturas adecuadas y disponibilidad de plantas de maíz, favorecieron el desarrollo del vector.

“Ante el riesgo de un potencial aumento sostenido de las poblaciones del vector, resulta crucial establecer medidas preventivas”, advirtieron desde CREA.

RESULTADOS DE LOS RELEVAMIENTOS

En el NOA se realizaron relevamientos en 76 localidades, de las cuales el 37% registraron capturas de adultos de D. maidis, predominando las categorías de 1 a 4 adultos por trampa. En comparación con la lectura anterior, se evidenció una disminución en el número de localidades con capturas de 5 a 20 adultos, lo que se atribuye principalmente a la implementación de controles químicos en la zona.

Por su parte, en el NEA se relevaron 71 localidades, de las cuales el 25% presentaron capturas de adultos de D. maidis. “En la localidad de Perín, en Formosa, se mantiene una tendencia creciente y continua siendo un punto crítico, registrando el valor más alto en este informe”, señalaron.

Por otro lado, el noreste de Santiago del Estero permanece prácticamente libre de la presencia de esta plaga, pero en  el norte de Santa Fe se comenzó a detectar la presencia del vector.

“La proliferación de maíces voluntarios tempranos, sumada a la falta de un manejo cultural adecuado, ha propiciado un incremento de las poblaciones del vector, especialmente en áreas críticas del noreste de Chaco y en Formosa”, afirmaron.

La otra cara del maíz: la chicharrita marcó una campaña en la que se disparó el uso de insecticidas

LITORAL Y CENTRO NORTE-SUR

En la región del Litoral, se identificó un aumento en el número de localidades con presencia de esta plaga, principalmente en Entre Ríos, con rangos de 1 a 4 y de 5 a 20 adultos registrados.

En el Centro-Norte y Centro-Sur, los valores se mantienen similares al informe pasado, con más del 94% de las localidades sin detección del vector en trampas cromáticas adhesivas. Más allá de esto, comenzaron a reportarse las primeras localidades con presencia de D. maidis.

“La coexistencia de maíces tempranos y tardíos en estas regiones enfatiza la necesidad de concentrar esfuerzos en un monitoreo exhaustivo de los cultivos establecidos para mitigar el impacto del vector”, explicó el documento.

En en Litoral se relevaron 38 localidades, en donde se visualizó un incremento en la proporción de localidades con capturas de adultos de D. maidis y en la localidad correntina de Mercedes se registraron los números más elevados. En esta provincia, la elevada siembra temprana hizo que la plaga se acumule en etapas reproductivas avanzadas.

En Entre Ríos, se identificaron focos de detección de la plaga,  que según los técnicos de CREA requieren inspección directa de plantas en los cultivos de maíz.

Esta situación contrasta con Entre Ríos, donde la coexistencia de maíces tempranos y tardíos hace indispensable un monitoreo riguroso de los cultivos ya establecidos, para reducir las posibles fuentes de infestación hacia los maíces tardíos en sus etapas iniciales.

En la región Centro Sur, de las 157 localidades relevadas, un 97% no se registró presencia del vector D. maidis, aunque se detectaron las primeras localidades con presencia del vector en las provincias de Córdoba y Santa Fe.

“Estos resultados reflejan una ausencia significativa del vector en esta zona, aunque es fundamental mantener un monitoreo constante, especialmente en lotes donde el maíz se encuentra en etapas sensibles del cultivo”, afirmaron. 

Por último, en Uruguay se relevaron 10 localidades, predominando la ausencia del vector. Únicamente en una de ellas se registró la captura de 2 adultos de D. maidis

La Red Nacional de Trampas de Monitoreo de la chicharrita del maíz es una iniciativa impulsada por la Asociación Argentina de Protección Profesional de Cultivos Extensivos (AAPPCE), Asociación Argentina de Productores en Siembra Directa (Aapresid), Cámara de sanidad Agropecuaria y Fertilizantes (Casafe), Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (CONICET), Consorcios Regionales de Experimentación Agrícola (CREA), Estación Experimental Agroindustrial Obispo Colombres (EEAOC), Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA), Asociación Maíz y Sorgo Argentino (Maizar), y el Servicio Nacional de sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa).